Las nieblas se aferran pesadas a estas tierras antiguas, susurrando historias apenas recordadas por el mundo despierto. Hablan de sombras en los bosques, de ojos que brillan en la oscuridad y de poderes que desafían el entendimiento mortal.
Soy un mero cronista, un buscador atraído por los espacios liminales donde el mito se desangra en la realidad. Mi propósito no es cazar ni capturar, sino observar, documentar y, quizás, comprender a las innumerables criaturas que moran en los rincones ocultos de Iberia.
Este bestiario es la culminación de mis peligrosos viajes, una colección de conocimiento fragmentado, extraído de susurros locales acallados, textos desmoronados y fugaces encuentros que detienen el corazón. Avanza con cuidado por estas páginas, pues el velo entre los mundos es fino, y no todo lo que acecha más allá desea ser encontrado.