Ficha de Criatura: Ojáncana

Ojáncana

La Contraparte Femenina y Más Maligna del Ojáncano

Datos Básicos

  • Nombre común: Ojáncana
  • Nombres alternativos: Ojánca, Jáncana, Juáncana
  • Clasificación ficticia: Cyclops cantabricus femina maligna
  • Hábitat: Cuevas profundas, sucias y malolientes en zonas montañosas.
  • Distribución geográfica: Cantabria.
  • Tamaño/Peso: Grande, fuerte.

Descripción Física

Considerada mucho peor que el Ojáncano. Descrita como una giganta de gran fuerza, cara chata y muy fea, con dos ojos de mirada penetrante e intensa. Tiene greñas híspidas (pelo enredado y áspero) y colmillos retorcidos. Puede mirar al sol directamente sin dañarse, como las águilas.

Su rasgo más distintivo es un enorme pecho (a veces dos) que le cuelga y le estorba al correr, por lo que se lo echa sobre el hombro a la espalda.

Variaciones Regionales:

  • Arnero (Juáncana): Parte inferior del cuerpo de cabra y alas.
  • Siete Villas (Juáncana): Mezcla de osa, cabra y mujer con enormes alas y pechos. Vuela desde su cueva para raptar niños. Se dice que si su orina cae sobre alguien, le deja calvo.
  • Otras: Algunas versiones le atribuyen un solo ojo en la frente, como al Ojáncano.
Representación artística de la Ojáncana
Ilustración conceptual de la Ojáncana.

Comportamiento y Naturaleza

Encarna una maldad aún mayor que la del Ojáncano, actuando de frente y sin fingimiento. No teme a nada.

Alimentación: Su manjar predilecto es la carne cruda, especialmente la de niños que rapta. También come borona (pan de maíz), leche, sangre y cualquier alimento que pueda robar. Odia y teme a la rámila (garduña).

Hábitos: Vive en cuevas lóbregas y sucias. Sale por la noche a buscar comida. Se enfada si se tiran piedras en su cueva, oyéndose un fuerte chapoteo (interpretado como ella golpeando el agua con sus pechos al revolverse).

Ciclo Vital: Se desconoce su origen, cómo nace o cómo muere.

Historia y Origen del Mito

Figura mitológica de Cantabria, la contraparte femenina del Ojáncano. Representa una versión exagerada de la maldad y las características negativas asociadas a su par masculino.

La toponimia conserva nombres de lugares asociados a ella, como la Cueva de las Ojáncanas (La Penilla de Cayón, Santiurde de Toranzo) o la Cueva de la Ojáncana (Cieza).

Folklore y Relación con Humanos

Figura utilizada tradicionalmente para asustar a los niños que se portaban mal. Se contaba que los raptaba, los metía en un saco o cesto ("garrote") y se los llevaba a su cueva para comérselos.

En Arenas de Iguña existía un juego infantil de invierno donde los niños corrían gritando "¡Que viene la Jáncana!" mientras rompían cacharros viejos, simulando su carácter destructivo.

La leyenda de la Jáncana de la Covachona (Arenas de Iguña) es particularmente conocida.

Notas para el Investigador

  • Documentar las diferencias entre Ojáncano y Ojáncana, especialmente en cuanto a maldad y rasgos físicos (dos ojos vs. uno, pechos).
  • Investigar las variantes regionales (Jáncana, Juáncana) y sus características específicas (alas, cuerpo de cabra).
  • Recopilar leyendas locales asociadas a las cuevas con su nombre (Covachona, Cueva de las Ojáncanas, etc.).
  • Indagar sobre la relación simbólica con la garduña (rámila).